Por: Rolando Alvarenga
Corta, respecto a la información sobre lo que internacionalmente hicieron en el transcurso de 2017 los atletas salvadoreños más destacados, pero muy generosa a la hora de estampar 26 fotos del “titular olímpico”, así resultó ser la Memoria de Labores 2017 del COES.
Fue durante la I Asamblea Ordinaria del año que el COES entregó la citada memoria, pero omitió hablar acerca de endeudarse o no para comprar un local propio para sus oficinas.
Lo que sí dejó esta Asamblea fueron pasajes indigeribles del poco juego limpio con el que se desarrolla, ya que bajo el argumento de “no procede” se le negó la palabra al presidente de la Federación de Atletismo y tampoco pudo hablar Rafael Arévalo, presidente de la Federación de Tenis.
Lo curioso del caso es que el año pasado tampoco estaba en agenda la elección del Tribunal de Justicia y Honor, pero sí procedió, y entonces: ¿dónde queda la democracia olímpica?
Otro dato curioso de esta Asamblea es que el suceso más importante del año 2017 no se incluyó en la agenda: la debacle salvadoreña en los Juegos Centroamericanos Managua 2017.
Y no acepto por respuesta un “no tenía nada que ver”, porque si hubo espacio para 26 fotos del “cerebro olímpico”, bien pudo darse espacio para destacar la actuación de Marcelo Acosta, Marcelo Arévalo, Julio Salamanca, Diego Turcios, entre otros.
Y hablando de Asambleas, el COES debe convocar para someter a votación el comprar o no un local para sus oficinas, con la respectiva licitación, obviamente.
Digo lo anterior porque, aunque la actual suite sea producto de un convenio, la sede del COES debe estar en un lugar de acceso popular.
¡Ah!, y otra cosa: ¿y la nómina de federaciones morosas?
*Los conceptos vertidos en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quien los presenta.