Santiago Leiva
@DiarioCoLatino
Águila se llevó la batalla. Los emplumados se quedaron con el derbi migueleño al que le faltó fútbol y le sobraron patadas, buy viagra expulsados y jugadores pintados de amarillo. Dos futbolistas de Dragón y uno de los anaranjados no terminaron el juego. Por otro lado, viagra el técnico principal y el auxiliar de los mitológicos tuvieron que dirigir a control remoto.
El derbi que pintaba para llevarse las palmas de la noche se torció temprano cuando, al minuto 15, Henry Romero sacó la piocha y cortó de raíz a Axel Pérez, que aprovechó el salto para dejarle al “catrachito” la marca de su calzado.
Tras la acción, ambos quedaron en el suelo, pero el efecto llegó hasta los banquillos y caldeó los ánimos al grado de llegar a una trifulca en la que el mayor perdedor fue Dragón. Jaime Herrera, que no estuvo en su mejor noche para sonar su pito, expulsó a Jimmy Valoyes y a Pérez, pero también se llevó de encuentro al técnico Omar Sevilla y su auxiliar Santos Rivera.
Hasta antes de esto, el partido había sido equilibrado, pero Águila ya estaba arriba en el marcador. Los pupilos de Ramón Sánchez le habían sacado petróleo a la única y mejor ocasión de gol que se les presentó durante el primer tiempo.
La anotación llevó la firma de un debutante: a los 10 minutos, Bryan Paz aprovechó un balón filtrado al área para definir perfecto ante la salida aflictiva del meta Manuel González. El tanto trajo paz para la hinchada de Águila, pero los ánimos se caldearon en la cancha.
De todas formas, fue Águila el gran ganador y con justicia, porque Dragón esta vez se limitó a ser combativo. Ni en una sola ocasión tuvo que lanzarse Benji Villalobos, seguramente terminó con el suéter limpio.
Águila tampoco tuvo ocasiones de gol a granel, pero sí pudo llevarse el triunfo con un mejor resultado. Nico Muñoz desperdició un segundo gol de cabeza. El panameño remató desviado un centro preciso desde la derecha.
Además, el control del partido y la pelota tuvo un mejor tránsito en los botines de los jugadores emplumados que, a pesar de ser el primer partido, se vieron muy sueltos, veloces y bastante atinados al momento de servir el pase.
Al final del encuentro, la misma frustración llevó al brasileño Jackson de Oliveira a ganarse la segunda amarilla y Herrera también lo mandó fuera de la cancha. Así, Águila se quedó con el derbi migueleño y con el primer triunfo del torneo. A ese mismo equipo (y con similar marcador) le ganó en el arranque del Apertura 2015.
Empatitis aguda
Chalatenango y Metapán replicaron el sábado la misma película que filmaron el año pasado. Alacranes y jaguares volvieron a empatar 1-1, tal y como sucedió en el Apertura 2015 en el mismo Estadio Gregorio Martínez.
El encuentro se decantó inicialmente en favor de los cementeros, pero no aprovecharon la ventaja de estar arriba en el marcador y con un jugador más en la cancha.
Media hora había trascendido del encuentro cuando Tony Rugamas aprovechó un balón filtrado y puso a celebrar a los occidentales. Para mayor festejo cementero, Henry Alvarenga acumuló su segunda cartulina amarilla y Joel Aguilar Chicas lo envió a las gradas.
Con más de un tiempo por jugarse, la ruta se pintaba complicada para los alacranes, pero el camino se despejó apenas al regreso de los camerinos.
Nelson Barrios se encargó de poner el 1-1 y, en adelante, el encuentro fue de trámite. Muy parejo en intenciones y deseos, pero poco productivo y parco de emociones. Al final, ambos parecieron conformarse.
En Las Delicias, el Santa Tecla no pudo con el “trabuco” Juventud Independiente (Firpo administrativamente). Los tecleños empataron 0-0 ante un cuadro que hizo debutar varias piezas en el circuito de privilegio. No le faltaron ocasiones de gol al encuentro, pero el torneo es joven y los rifles aún están faltos de aceite.
Falló ocasiones de gol Santa Tecla y la “Juve”, pero también tuvieron mucho que ver los porteros Juan José Trinidad y Fidel Mondragón para mantener a cero sus cabañas. Al final, el más ganancioso con el punto es el visitante que consigue puntuar fuera de casa.
Más temprano, en la cancha San Sebastián, el Pasaquina y el Sonsonate dividieron honores en un partido cargado de goles. Los burros consiguieron un empate aflictivo después de estar 1-3 abajo y lograron, al menos, salvar el honor ante su propio público.
Mejor acoplados al calor y a la cancha, los locales marcaron un ligero dominio dentro del terreno de juego, pero los goles llegaron más temprano para la divisa visitante.
Se corría el primer cuarto de hora cuando Marcos Rodríguez centralizó y tuvo la fortuna de que el balón chocara en Juan Orellana y llegara el autogol que abrió la lata para los cocoteros en el que sería el primer gol de Clausura 2016.
Los occidentales consiguieron irse al descanso con el marcador a su favor, pero reaccionó Pasaquina y casi al inicio del complemento logró decretar el 1-1. Kevin Sagastizado, de cabeza al ´50, consiguió el empate.
Lo que vendría después sería una lluvia de goles. El cafetero Óscar Móvil volvió a poner en ventaja a los sonsonatecos y Mauricio Quintanilla aumentaría la cuenta, lo que le permitió a los Sonsonatecos mantener la cómoda ventaja de 1-3 hasta el minuto 70. Fue a partir de ahí que los Burros sacaron los cascos y el pundonor.
El veterano Yuvini Salamanca descontó para los locales y, ya cuando el partido agonizaba, apareció David López para dejar las cuentas definitivas en un 3-3 que, aunque el punto de visita cuenta, sabe a derrota para los cocoteros que no lograron administrar la ventaja.
En el torneo anterior, los sonsonatecos debutaron también en este mismo escenario deportivo, y el marcador igual terminó en empate. En aquella ocasión fue un 1-1.