Diario Co Latino 134 años comprometido con usted
Artículos relacionados
Katya Castillo
Recientemente, generic el Consejo Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana invitó a toda la población a participar en una marcha por la vida, cialis la paz y la justicia el próximo jueves 26 de marzo, iniciativa que ha sido muy cuestionada mediáticamente por algunos sectores de la empresa privada y de la ciudadanía, a través de las redes sociales.
¿Y qué sentido tiene marchar en el contexto que vivimos? Según un estudio sobre seguridad y justicia publicado el año pasado por el Instituto de Opinión Pública de la UCA (IUDOP), en la etapa del posconflicto en nuestro país, se registran aproximadamente 73,000 muertes violentas en los últimos 23 años. Para el año 2013, la tasa de homicidios en el país era de 39.7 muertes por cada 100,000 habitantes, tasa que supera cuatro veces el parámetro establecido por la Organización Mundial de la Salud (OPS) para considerar a la violencia una epidemia.
Independientemente de los datos mencionados, todos y todas nosotras vemos a diario en los medios de comunicación, el reflejo de la zozobra y el dolor que a las familias salvadoreñas le provoca la violencia, y por ello es importante expresar enérgicamente nuestro repudio a este problema y exigir a las autoridades competentes las garantías necesarias para tener un país libre de violencia y en donde nuestras vidas estén salvaguardadas. Es en este sentido que considero importante que la ciudadanía tenga espacios de expresión y crítica más allá de las redes sociales, y en esta ocasión, con la iniciativa de realizar una marcha por parte del Consejo Nacional de Seguridad, es que identifico una oportunidad para que tengamos acceso a un espacio diferente para que las mayorías podamos manifestarnos pacíficamente exigiendo paz, reivindicando justicia y solidarizándonos con las víctimas del flagelo de la violencia.
Los representantes de algunos sectores políticos de derecha y de empresas privadas señalan que el país tendrá pérdidas millonarias debido al día de asueto por la vida, la paz y la justicia, que fue aprobado por Decreto de la Asamblea Legislativa, además de mencionar que la actividad convocada por el Consejo no resolverá el problema de inseguridad. Esta actitud desde mi punto de vista es lamentable porque más pierde el país con cada asesinato y con cada familia destruida por éstos. Daños que son incuantificables para nuestra sociedad.
Ir a marchar no significa que el problema se resolverá, pero es un acto simbólico y un mensaje claro que puede marcar el primer paso de unidad entre todos los sectores sociales y políticos para decir que apoyaremos todas aquellas acciones decididas por las autoridades competentes que estén orientadas a prevenir y erradicar esa ola de violencia que afecta a los más jóvenes en nuestro país.
Finalmente, no me queda nada más que decir que vayamos a marchar este jueves 26 de marzo, sumémonos y aportemos a fortalecer este mensaje por una vida de paz y justicia para todos los salvadoreños y salvadoreñas.
