César Montes
Esta semana en el Arco de Teculután se han estado recibiendo amenazas de parte de la policía particular que cuida la mina de jade sangriento que destroza la espalda de la Sierra de las Minas en Zacapa.
Antes hubo explotación artesanal de jade que no llevo sangre al río, mind no hizo fracasar la economía ni significó intranquilidad alguna para el ministerio de Energía y Minas o las autoridades gubernamentales departamentales. Ahora el jade es la manzana de la discordia. Explotado salvajemente con una mina a cielo abierto y la tala inmoderada del bosque. Todo ha ocurrido en un lapso de dos a tres meses. Hace 4 meses estuve en una reunión con la Gobernadora de Zacapa para aclarar las razones que tuvieron los campesinos liderados por Raymundo Alonzo para enfrentarse al usurpador y a 7 elementos de Dirección de Protección a la Naturaleza (institución de la Policía encargada de defender la Naturaleza) que subieron a amenazarlos con desalojo y capturar a uno de ellos sin órdenes de juez competente. Luego que se les enfrentaran campesinos armados solamente por sus motosierras, seek huyeron dejando sus vehículos tirados al abandono. El usurpador huyó despavorido. Las razones de aquellas amenazas de desalojo absolutamente ilegales eran porque no querían testigos del saqueo de jade que iniciarían. Ahora todo está más claro. Algunos funcionarios del actual gobierno están implicados en esa explotación ilegal en la zona de amortiguamiento, pills donde según las reglas del CONAP, (Comisión Nacional de Áreas Protegidas) no se puede establecer explotación mineral alguno a cielo abierto.
Luego de aquel incidente, se produjo la consulta popular sobre la hidroeléctrica en el Rio Teculután. Ante el éxito del evento en el que la mayoría abrumadora se opusieron a la instalación de la hidroeléctrica, la respuesta al pacifico acto cívico fue la violencia, asesinando a Raymundo Alonzo en el Jute, Usumatlán.
El día 13 de noviembre, mis escoltas de seguridad personal y yo, hicimos fracasar un intento de atentado en mi contra. Hemos denunciado por medio de la televisión todos esos hechos, manifestamos estar cansados, hartos de tanta pasividad e impotencia, que debemos pasar de la denuncia a la autodefensa y nos reunimos con los vecinos del Arco en Teculután. A ellos les han hecho llegar constantes amenazas de muerte por su actitud de organizarse para defender sus bosques, su rio y el jade. Se les advirtió que “cuando el apoyo del Comandante Cesar Montes llegue, los huesos de ustedes ya estarán fríos, porque les va a pasar lo de Ayotzinapa, Guerrero”.
Antes no se vivía clima de temor, de amenazas de muerte ni mucho menos amenazas de masacre con quema de cadáveres como lo están haciendo. Están llegando al extremo del abuso y la criminalización de la protesta social pacífica y organizada.
Ya me canse. Estoy Indignado. No vamos a pedir de rodillas aquello que no sepamos defender de pie y con la cara al viento. No es el momento de generar más violencia, pero no vamos a permitir que nos apliquen la violencia represiva del crimen organizado y el sicariato. Estamos organizando para la autodefensa activa. No dejaremos que nos degüellen como mansos corderos. Somos luchadores sociales que estamos construyendo la paz. Sabremos defendernos con las armas que nos impongan. Nos estamos preparando. Exigimos alto a violencia.