Los Angeles/AFP
Los consumidores de marihuana celebran este miércoles que Colorado se convirtiera en el primer estado norteamericano en permitir el consumo recreativo de cannabis, tadalafil mientras aguardan que Washington haga lo propio en seis meses.
Una ley aprobada en noviembre prevé en estos dos estados la apertura de los primeros «coffee shops» donde los consumidores podrán comprar hasta 28 gramos de marihuana cada vez de forma legal, see con la condición de tener por lo menos 21 años.
«Esperé este momento toda mi vida», healing explica Scott van Pelt, de 43 años, mientras hace cola en la madrugada ante el Kush Club de Denver, en Colorado, pese al viento gélido.
Van Pelt llegó a Denver desde el ultraconservador estado de Texas (centrosur) para poder estar entre los primeros clientes legales de esta tienda de marihuana que vende la hierba bajo diferentes formas, según explicó a la AFP.
El propietario del «coffee shop», Dan Martin, espera que lleguen a su tienda unos 400 consumidores por día ahora que la venta es legal, en vez del centenar que se acercaba cuando sólo se podía expender la marihuana con fines terapéuticos.
El principal grupo de presión por la legalización del cannabis, el Marijuana Policy Project (MPP), saludó este miércoles en un comunicado «el fin de la Prohibición», en referencia a los 13 años (1920-1933) durante los cuales el alcohol estaba prohibido en Estados Unidos.
Primicia americana
La implementación de esta ley es una primicia en el continente americano, donde hasta hace poco se vivía una combinación de prohibición y represión a los consumidores, y lucha armada contra productores y traficantes, sobre todo en el centro y sur del continente.
En mayo, la Organización de Estados Americanos (OEA), que reúne a todos los países del continente excepto Cuba, publicó un informe en el que invita a considerar una eventual legalización de la marihuana como forma de lucha contra el narcotráfico.
Y el 10 de diciembre, el Senado uruguayo aprobó una ley que legaliza la producción y la venta de marihuana en el país, que pasarán a ser controladas por el Estado cuando se aplique en el transcurso del primer semestre de 2014.
En Norteamérica, México que lleva a cabo desde hace años una sangrienta lucha contra el narcotráfico, también evalúa esta posibilidad, mientras que Canadá, hasta ahora muy represivo, flexibilizó hace poco su política, y considera aplicar una multa a los consumidores de marihuana en lugar de llevarlos ante la justicia.
Incluso en Estados Unidos, un sondeo reciente mostraba entre los jóvenes una creciente tolerancia hacia la marihuana, ilícita y considerada adictiva.
Según esta investigación, menos del 40% de los alumnos que cursan último año de secundaria consideran peligrosa la marihuana, contra 44% un año antes, y el 23% afirma que fumó cannabis durante el mes que precedió a la encuesta, cifra que asciende a 36% si se toman en cuenta los últimos 12 meses.
Desde este miércoles quienes tengan algunos años más que dichos encuestados podrán consumir marihuana abiertamente, siempre y cuando se encuentren en el estado de Colorado. Algunas empresas ya ofrecen viajes organizados que buscan conquistar a una cantidad de turistas seducidos por la nueva norma.
Mostrar el camino
Los cultivadores de marihuana se regocijan con la medida mientras que las autoridades están impacientes de empezar a cosechar sus primeros impuestos sobre esta nueva actividad comercial.
«La novedad en sí basta para atraer a personas de todas partes», cuenta Adam Raleigh, quien dirige la empresa productora de marihuana en Colorado, Telluride Bud Company. «Sé de gente que va a venir en auto desde Texas, Arizona y Utah, sólo para ser parte de la historia».
«Estos últimos meses, recibí todos los días entre cuatro y seis correos electrónicos, entre cinco y diez llamadas telefónicas de personas que me piden detalles sobre la ley y sobre cuál es la mejor fecha para organizar vacaciones que combinen el esquí y la marihuana», contó a la AFP.
El consumo de marihuana con fines terapéuticos ya es legal y está reglamentado en 19 estados del país. Y en la mayoría de éstos, su consumo con fines recreativos no es considerado un delito.
Pero Colorado y Washington dieron un paso más, aprobando un sistema en el que las autoridades locales supervisarán el cultivo, la distribución y el marketing de la marihuana, dando al oeste estadounidense un aire de Holanda con sus «coffee shops».
El mercado es enorme: según la especialista ArcView Market Research, las ventas legales de marihuana deben aumentar 64% entre 2013 y 2014, pasando de 1.400 millones a 2.340 millones de dólares.
En Colorado, muy conocido por sus estaciones de esquí, las autoridades otorgaron licencias a 348 tiendas mientras que el estado de Washington -que implementará la medida en seis meses- recibió 3.746 pedidos de licencia, de los cuales 867 para tiendas, según el Seattle Times, que en un editorial llamó a la prudencia.
«La legalización de la marihuana (es) un terremoto en la política de control de las drogas, tal vez el más importante desde el fin de la Prohibición», escribió el diario en referencia a los 13 años (1920-1933) durante los cuales el alcohol estuvo prohibido en Estados Unidos. «Tanto los defensores como los detractores no tienen más remedio que contener el aliento».
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