Yo, abuelo

 

¡¡¡Te pedí  un carrito de plástico,

me lo diste,  te pedí un sorbete,

una piscucha, una pelota, una bicicleta,

un mar de  juguetes y los destruí!!!,

sin saber ¿Qué  hacías?,  para comprar

una tortilla añeja  con sal,

mientras  yo, no te  dejaba comer,

en paz, dormías  en tus agonías

pensativo,  y entre  un silbo  junto

a tus labios,   muy quieto,  mientras

mi murmullo  desconectaba  tu paz

entre oraciones  prodigiosas,

pensando,  ¿Quién sabe,  en qué  o quién

pensabas?,  ahora  que soy  grande

y te he regalado tus  nietos,

te pido perdón, con esta  laceración

abierta ante  recuerdos de niño,

que  me despierta  en esa oración

que yo ciego  sin saber  obstruía,

ahora escucho a mis hijos pedir,

no un carrito de plástico, no juguetes

ahora me reclaman  porque no te deje

dormir, porque  querían conocerte,

yo  cierro mis párpados con un nudo

en la garganta, queriendo decir

¿Dónde estás padre mío?, tu sangre,

tus hijos,   reclaman, diciendo

¡¡¡Dónde está mi abuelo querido!!! …

Aristarco Azul

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