César Ramírez
@caralvasalvador
Al menos la Asamblea Legislativa ha sido electa por el pueblo en elecciones libres, capsule según el artículo 121 y 123 constitucional, healing esto le otorgan facultades para legislar, es una condición que en estos momentos se encuentra paralizada por la Sala de lo Constitucional al frenar la emisión de bonos a favor del Estado por $ 900 millones; el Estado se encuentra no solo atado para sus proyectos preventivos en la Seguridad Nacional y la defensa del pueblo salvadoreño, sino que también para el desarrollo de sus funciones en salud, educación, etc. Es una discusión viciada de ideología y argumentos partidarios, donde la voz de la oligarquía aviva día con día la hoguera informativa saturada de medias verdades, fabulosas mentiras y una grotesca manipulación de los eventos sociales e históricos que impiden establecer un diálogo político entre las instituciones de nuestra nación, si el objetivo de la política es: “hacer el bien a la nación”, hace tiempo que esa afirmación no tiene ningún valor objetivo para las fuerzas pro-oligárquicas, tal es el caso de paralizar al Estado, evadir impuestos, acompañar campañas negativas dentro y fuera de la nación y abandonar con sus acciones a policías y soldados que a diario arriesgan sus vidas, ante el ataque de los grupos terroristas.
El elemento fundamental de la verdad social reside en la justicia, no obstante la administración de ese derecho jurídico está tan viciado por los fallos que solo parecen favorecer al gran capital (los apellidos ilustres nunca pierden los casos) mientras los ciudadanos que cometen faltas son acusados y condenados por robarse una gallina, ésta desigualdad se extiende al conjunto social, en el fondo es similar a la analogía: “tigre suelto y burro amarrado” en este caso: la ciudadanía está atada ante los ataques terroristas. En la permanente desinformación acá nada funciona, todo va por mal camino, el deprimente panorama por arte de magia desaparecerá cuando “los dueños de la nación” retornen al Poder Ejecutivo, sometan a la Asamblea Legislativa y decreten leyes contra toda reforma constitucional que perpetúen un siglo más sus privilegios decadentes; mientras tanto el subdesarrollo, pobreza, salud, educación, delincuencia no son importantes, puesto que el objetivo es destruir o sabotear la gobernabilidad por todos los medios y sin límites económicos…. Triste posición política.
¡Yo apoyo a la Asamblea Legislativa! y su decisión a favor de los bonos para el Estado, puesto que estos dineros apoyarán los urgentes proyectos para su funcionamiento; ahora algunos de estos opositores celebran este freno de la Sala Constitucional puesto que favorece sus perversos objetivos hacia la ingobernabilidad de la nación, sin percatarse que estas acciones solo favorecen a los grupos terroristas; cuando anuncian en sus camisas, calcomanías, banderas, etc. “Yo defiendo la Sala”, pienso en los policías, soldados, ciudadanos y estudiantes que habrían salvado sus vidas con los recursos financieros necesarios… esa frase finalmente se convierte en un apoyo a los terroristas.
¡Yo apoyo a la Asamblea Legislativa! en su aprobación de los bonos para el Estado y la Seguridad Nacional.
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