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Además de por la pandemia y su consecuente cuarentena, la gran familia basquetbolística salvadoreña e internacional, difícilmente podrá olvidar este 2020 que está por finalizar. Es que si a un deporte golpeó duro y hasta con “foul” fue justamente al basquetbol, llevándose para el “Dream Team Celestial” a cuatros de sus grandes referentes de todos los tiempos.
La primera baja fue el espectacular Kobe Bryant, de 41 años, quien pereció en trágico accidente de helicóptero en enero junto a una de sus hijas, Gianna, de 13, por cierto la más avanzada en su desarrollo basquetbolístico. Una muerte que impactó y estremeció a millones de fans a nivel mundial, incluyendo a los salvadoreños que vieron a un Kobe tan bueno como Michael Jordan y Lebron James que ya estaba retirado, pero su espectacularidad quedó para la retina.
Aquí entre nos, la calaca nos arrebató en el transcurso de la pandemia a dos gloriosos e históricos Campeones del NORCECA de Caracas 1959: Roberto “El Ratón” Selva y Pío Salomón Rosales. Jugadorazos que confirmaron su histórica calidad apareciendo en los cinco primeros lugares entre cincuenta aspirantes en la encuesta periodística sobre “los Mejores de todos los tiempos del basquetbol salvadoreño”, realizada por este columnista.
Y el último en partir hacia el más allá fue, recientemente, el doctor Fabio “El Zurdo” Molina, un basquetbolista de altos kilates y referente de la época dorada del baloncesto cuscatleco. Un tipo de mucha calidad integral en el ataque, la defensa y la creatividad. La muerte de estos cuatro Beatles caló profundo y todavía duele y seguirá doliendo a la hora de recordar a las grandes figuras de todos los tiempos. Es por eso que… “Yo no olvido al año viejo…”.