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La Compañía de Jesús de Centro América y la UCA se pronunció en el marco de la vista pública contra Inocente Montano en la Audiencia Nacional Española, en el que esperan que el proceso judicial establezca el esclarecimiento y conocimiento de sus responsables. Foto Diario Co Latino/Archivo

Yusshy Mendoza podría ser testigo en caso jesuitas

Gloria Silvia Orellana
@GloriaCoLatino

La audiencia española reprogramó para el próximo miércoles 10 de junio, a las diez de la mañana (hora de España), la continuación de la vista pública contra el exmilitar Inocente Montano, en el caso de la ejecución de cinco sacerdotes jesuitas españoles, el 16 de noviembre de 1989. Así también, la solicitud y declaratoria de la prescripción de los delitos a favor de Yusshy René Mendoza Vallecillos, para que se convierta en testigo en el proceso judicial.

Inocente Montano, exviceministro de Defensa y exviceministro de Seguridad Pública, en el “banquillo de los acusados”, enfrenta la vista pública en la Audiencia Nacional Española, que juzgará su participación en la conspiración y encubrimiento del asesinato a seis jesuitas y sus trabajadoras, Elba y Celina.

La Compañía de Jesús de Centro América y la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” (UCA) se pronunció en el marco de la vista pública en la Audiencia Nacional Española, por el crimen de los padres jesuitas, por lo que esperan que el proceso judicial aporte, ante todo, el esclarecimiento y conocimiento de sus responsables.

“Han pasado casi 31 años desde que se cometió el tremendo crimen contra seis jesuitas y dos mujeres (madre e hija), en el campus de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas. Un crimen realizado por miembros del Ejército salvadoreño, que desde el primer momento fue encubierto por las más altas autoridades del país y negado por aquellos que lo planificaron y ordenaron. Desde entonces, la Compañía de Jesús en Centro América y la UCA han luchado para que se conozca la verdad y se haga justicia por medio del poder judicial salvadoreño”, declararon.

Asimismo, las autoridades de la Compañía de Jesús expresaron su reconocimiento a los testigos del caso, quienes arriesgaron sus vidas al declarar “la presencia de militares en el lugar”, en el contexto del conflicto armado y la amenaza que representaba la represión que ejercía el Estado salvadoreño contra la población. Y el apoyo de la

Comunidad Internacional, que generó “presión” para que se juzgara a los autores materiales de esta masacre en septiembre de 1991, que dejó de los nueve militares señalados a siete de ellos absueltos y dos condenados a 30 años de prisión, en lo que consideran un “juicio amañado” y con la deuda de no haber juzgado a los autores intelectuales que continúan en impunidad.

“El compromiso de la Compañía de Jesús y de la UCA por defender los derechos humanos y luchar por la justicia que brota de la fe es lo que movió a los jesuitas asesinados en la UCA a denunciar los atropellos del poder al pueblo salvadoreño y a buscar el camino hacia la paz, para poner fin a una guerra fratricida irracional y sin solución en el campo militar. Estos mismos ideales han motivado a la Compañía de Jesús y a la UCA a exigir verdad y justicia al sistema judicial salvadoreño por más de 30 años. Mantenemos la esperanza de que no está muy lejano el día en que ello se logre, para el bien del pueblo salvadoreño y la necesidad de reconciliación en el seno de esta sociedad”, expresaron.

En cuanto a la impunidad que ha afectado el crimen y otros, declarados de “Lesa Humanidad y de Guerra”, motivó a familiares de los sacerdotes asesinados a acudir con su demanda de justicia ante la Asociación Pro Derechos Humanos de España, y al Center for Justice & Accountability de Estados Unidos, en busca de justicia universal e introduciendo el caso en la Audiencia Nacional Española, porque cinco de los seis jesuitas nacieron en España, un camino que consideraron largo y lleno de obstáculos durante décadas.

“La protección del Estado salvadoreño a los militares que cometieron este crimen se ha mantenido a lo largo del tiempo. Las repetidas dificultades y barreras para que en El Salvador se juzgue a los autores intelectuales del mismo e impedir la extradición a España de los militares que fueron requeridos por el juez Eloy Velasco, de la Audiencia Nacional, son las principales muestras de ello. Y en el año 2017 se logró la extradición a España del coronel Inocente Montano, preso en Estados Unidos por haber mentido a las autoridades migratorias, hecho clave para que se pudiera celebrar la vista pública en la Audiencia Nacional que inició este lunes 8 de junio”, declararon.

La esperanza de la Compañía de Jesús de Centro América y la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” (UCA) es que este proceso esclarezca el crimen, además del conocimiento de sus responsables intelectuales.

“Esperamos y confiamos en que la vista pública permita revelar la verdad sobre este crimen que conmovió al mundo entero. Nuestro deseo es que, dada la falta de voluntad política en El Salvador para resolver este crimen, la Justicia Universal contribuya a que funcione el sistema de justicia salvadoreño, por lo que hemos trabajado durante años y seguiremos trabajando independientemente del resultado del juicio en la Audiencia Nacional. Quienes decidieron el asesinato de los jesuitas de la UCA, de Julia Elba y su hija Celina, saben perfectamente que no perpetraron simples asesinatos. La masacre fue el resultado de un plan pensado y ejecutado, en la lógica del terrorismo de Estado, calificado como un crimen de lesa humanidad y crimen de guerra. Para el pueblo de Dios, nunca ha existido contradicción entre justicia y paz ni entre verdad y paz. Al contrario, la paz es el fruto de la verdad y de la justicia”, reafirmaron.

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