Madrid/dpa
El Real Madrid de Zinedine Zidane ofreció hoy una nueva jornada de alegría a sus hinchas con una goleada 5-1 al Sporting de Gijón que llegó tras una primera parte espectacular en la que anotó todos sus tantos.
El encuentro, correspondiente a la vigésima fecha de la Liga española, quedó resuelto en 45 minutos excelsos de los blancos, que hicieron goles espectaculares: dos de Cristino Ronaldo, otros dos de Karim Benema y otro más de Gareth Bale.
El Real Madrid fue un huracán en el comienzo y sólo tardó 18 minutos en anotar la escandalosa cifra de cuatro goles con la llamada «BBC» desencadenada. Y antes del descanso hubo uno más. Fueron cinco tantos de un enorme contenido estético.
El primero lo marcó Bale a los siete minutos con un imponente cabezazo, el segundo lo hizo Cristiano (9′) con un cañonazo de zurda, el tercero se lo apuntó Benzema (15′) con un acrobático remate a pase de Bale y el cuarto lo anotó de nuevo Cristiano tras una larguísima combinación de todo el equipo.
El Santiago Bernabéu se rompió las manos de aplaudir durante la primera parte a un equipo, el de Zidane, que en apenas dos semanas pasó de ser una pluma a actuar como una apisonadora. Y todo ello con mucha pelota y fútbol de gusto. Nadie se acuerda ya de Rafael Benítez, el anterior técnico.
Como la pasada semana, cuando ganó 5-0 al Deportivo, el Real Madrid volvió a proponer dominio desde el balón. Acabó la primera parte con un 72 por ciento de posesión. Manejó la pelota con dinamismo, con llegadas de los laterales por los costados y venenosos pases filtrados. El resto quedó para su delantera, en un gran momento de forma. Fue el Real Madrid que quieren sus hinchas, aunque ante un rival muy débil.
Tras hacer cuatro goles, el conjunto de Zidane levantó levemente el pie del acelerador, pero volvió a cambiar de ritmo para proponer otra maravilla de gol a cuatro minutos del descanso. Esta vez fue Isco quien realizó una jugada espectacular que culminó Benzema entre la admiración de la hinchada local.
La única mala noticia para los blancos fue la nueva lesión de Bale, quien se retiró justo antes del intermedio con un problema muscular en la pierna derecha, su quinta de estas características desde que está en el Real Madrid. Un motivo serio para preocuparse.
La elección para suplir a Bale fue Jesé, y no James Rodríguez. Como con Benítez, el colombiano no está de momento entre los favoritos de Zidane mientras la prensa española habla de una vida algo descuidada del futbolista.
El partido estaba resuelto y el Sporting al menos transmitió orgullo ante la derrota. Aplicó la dureza y firmeza que no tuvo en la primera parte y aprovechó una gran jugada de Jony para marcar su gol, obra de Isma López a los 62 minutos.
Y poco después se marchó Benzema con un golpe en el tobillo derecho. Las lesiones fueron las peores noticias para el Real Madrid dentro de una tarde plácida pata los blancos. Zidane recuperó en una sola semana la moral de su hinchada.