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El zíper de la milagrosa

De pronto los árboles del arriate comenzaron a desaparecer como por arte de magia y unos pocos le prestaban atención porque iban como de uno en uno y quizás en horas muy tempranas o de poco tráfico, para colmo muchos distraídos no verían ningún cambio por ir afanados tuiteando, chateando y viendo el Facebook cotidianamente a la hora de pasar por el reforestado lugar que comenzaba a pelonearse de lo verde y a dejar espacio a lo inconcebible. Los pocos que notaron la tala tampoco protestaron pero se quedaron a la expectativa temiendo que todo ese lugar fuera descuajado hasta dejar a las aves sin las ramas en las que siempre anidan. Ni el zopenco apareció para defender a los pajaritos desvelados y de pronto aparece un monumento al sexo que nadie podría imaginar, así de sutil, ni por milagro ni por diablura, a tal grado que fue una sorpresa inimaginable la que tuvieron todos los que con sus tributos no solamente repararon la pellejera de más de alguna señorona que soñaba con volver a la añorada juventud sino que daban su aporte a la monumental obra y excéntrica por demás, rascándole una parte al Fodes que se ha vuelto un fondo imprescindible para toda clase de gastos, entre estos, las obras de arte que jamás se habían visto en estos lares y otros. Hoy sí, la hicieron los antigüeños que se sienten altamente identificados por la creatividad de quienes plasmaron con bloques y cemento el más antiguo de los cierres que la humanidad inventó: EL ZÍPER. Un homenaje a ese mecanismo que no nos permite que anden sueltos ni resueltos y tampoco al descubierto los verdaderos responsables de la explosión demográfica, allí están aprisionados por ese ZÍPER que rara vez lo vemos abierto pero que en la escultural obra está totalmente de par en par como amenazante o advirtiendo de lo peligroso y nada milagroso de los moteles que circundan la zona y en los que muchos machos ya pasaron aventuras y desventuras esperando no una Milagro sino que un milagro. Por hoy, con la inauguración de semejante obra arquitectónica que rompe con los tabúes habidos y por haber, no se ha hecho o no ha tenido la divulgación que amerita, y solamente hemos percibido la deliciosa majestuosidad que avala los casi cincuenta mil dólares que soltó la edil aunque nadie alcance a creer lo barata que salió y más de alguien plantó ya al centro del zíper abierto un futuro tronco de roble o álamo que las nuevas generaciones disfrutarán cuando pasen por el exótico lugar saboreando la erótica vista y recreando con dulzura los momentos que el monumento les haga fantasear.
¡Fantástico! Pasarán muchos años y la comuna seguirá orgullosa de la maravillosa imagen que a todos los salvadoreños nos hará internacionalistas y seguramente vendrán millares de turistas a sentarse a las orillas del enorme ZÍPER para disfrutar un momento de esparcimiento y para admirar la genialidad de mentes maravillosas que nunca dejaron de lado la forma de demostrar a sus ciudadanos en qué se invierten sus recursos, esos que mes a mes son cancelados con la seguridad que ayudarán a la comuna a continuar con más monumentos a laaa… bueno…

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