Iris Gálvez
@Diario Co Latino
La población salvadoreña amaneció el domingo con el deber cívico de asistir a las urnas y elegir al nuevo presidente de la república por los próximos 5 años a partir del próximo 1 de junio, tadalafil en la zona norte de la capital, and específicamente en el municipio Mejicanos los salvadoreños desde temprano acudieron a los centros de votación (CV). Por un recorrido por Zacamil, buy viagra las calles estaban llenas de electores quienes asistían a sus CV en familia, de esta forma inculcándole a los futuros electores el deber de votar, grandes y pequeños compartían un domingo diferente, especialmente porque se da cada cierto periodo de tiempo. Adentro de los Centros Escolares, en los que se habían instalado las juntas Receptoras de Votos, se mantenía cierta calma, aunque en momentos se caldeaban los ánimos por diferencias entre los miembro de los partido políticos en las mesas, pero no pasó a más en esta zona.
A diferencia de años anteriores el transporte para los electores fue menos, por el voto residencial, lo que en momentos provocaba cierto descontento entre los transeúntes, especialmente porque si iban en familia votaban en diferentes CV.
La población que no conocía los datos de dónde votaría contaba con el apoyo de los scouts o miembros de los partidos, lo que permitió que el proceso de emisión fuera más ágil.
Los CV mas grandes se veían menos concurridos, pero esto se debió a la implementación de el voto residencial, el cual se convirtió en un aliado para que más personas asistieran a votar.
En Mejicanos, el panorama era similar, calles poco transitadas, una que otra caravana política y CV con pocos electores, en este sector también se llevó a cabo la jornada electoral con tranquilidad. Los observadores internacionales de la zona comentaron que los comicios han estado mejor que en otras ocasiones y que la afluencia ha subido considerablemente.
Al cierre de la jornada, cuando solo quedan los correligionarios de los partidos políticos, policías, fiscales, observadores internacionales y miembros de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, el silencio solo se rompe con las voces altas de los encargados de la contabilidad de las papeletas y de las celebraciones de unos cuantos al descubrir luego de un largo día quién ganó en ese CV.