Dr. Fredy Rosales Meyer
Médico Pediatra, Neonatólogo.
Ahora observemos y comparemos un segundo grupo de animales. Este grupo y el anterior, ya descrito, tienen diferente mandato o comando para alimentar a sus hijos y preservar su especie. Este grupo lo podemos ver entre los animales domésticos o en el campo y granjas, en la selva o en los parques zoológicos donde son mostrados con fines educativos para los niños de las escuelas. Se les muestran para que conozcan de su existencia en nuestro mundo, sobre todo como una curiosidad de la vida, pero el fin educativo no se cumple pues no se muestra adecuadamente cómo viven y sobre todo cómo se alimentan y qué hacen los animales para preservar su especie ante la depredación del hombre y las enfermedades: su antropología.
Los gatos, los perros, los cerdos, leones y tigres y otros animales mamíferos dan de comer a sus crías estando en posición acostados. Ver Fig. #66 y #67.
Acostados, la madre sobre un costado; y las crías se acuestan sobre su propio abdomen para prenderse del pezón, de la teta de la madre. Como son partos múltiples, la naturaleza dota a la hembra de varias mamas para alimentar a más de un hijo al mismo tiempo. Al igual que el grupo anterior maman con la boca o trompa hacia adelante, hacia abajo y la leche la ingieren y dirigen directamente hacia el estómago o panza. NO MAMAN acostados de espalda con la boca dirigida hacia arriba. Se acuestan muy pocas veces de lado y también como en el grupo anterior la madre no les permite mamar caminando. Simplemente la madre camina y los hijos se desprenden como desgajándose en el camino. Así es la naturaleza.
Por esto podemos concluir: que el bebé de la raza humana, seres racionales, lógicos, inteligentes, listos, son los únicos animales que sufren el desatino de que los ponen a comer con la boca dirigida hacia arriba o hacia un lado cuando se alimenta con la madre acostada y el niño acostado de espalda cuando esta dormido. Este no es un mandato de la naturaleza sino una perniciosa costumbre sociocultural. A eso yo le llamo raciocinio ilógico pues no tiene razón lógica. Naturalmente no les corresponde comer así, de ese modo.
El tercer grupo a comparar son los antropoides: si seguimos ascendiendo en la escala de animales más desarrollados para observar y comparar las formas, y modelos para alimentar a sus hijos nos encontramos con los antropoides que ya tienen forma similar a la humana. Son monos sin cola, están comprendidos en este grupo: el gorila, orangután, chimpancé y el gibón. Probablemente algunos de ellos los haya visto en los parques zoológicos del país o en los extranjeros, en las películas del cine o la televisión y son presentados como curiosidades científicas llamando la atención sobre su desaparecimiento gradual de la faz de la Tierra.
Llama la atención también que no están desapareciendo por destino de su naturaleza, sino por la mano depredadora de la naturaleza humana que los matan cazándolos solo por cazarlos o para comérselos. Otros son capturados para que sirvan en los laboratorios “científicos” como sujetos de estudio y experimentación, otros son desplazados de su hábitat natural por la destrucción de los bosques y selvas.
Estos monos junto al ser humano pertenecen al orden más elevado de la Escala Zoológica, y por lo tanto se asemejan o se parecen en la forma, en la actitud de cómo amamantan a sus hijos, por lo que podemos observarlos cuando se alimentan para aprender de ellos. Si la madre esta parada, ella carga al hijo enganchado en su pelvis o rabadilla, al lado de su cuerpo. El hijo se alimenta sentado. Sí la madre esta sentada también el hijo está agarrado al pelambre de la madre y se amamanta sentado, y si la madre está acostada el hijo se mantiene a un lado y sobre la madre. Ver Fig.#68
Alimentándose en las tres variedades ya mencionadas con la boca dirigida hacia el frente, hacia abajo o arriba según si la madre está acostada, sentada o parada, de modo que el trago o bolo de la leche sigue su curso natural que es hacia abajo, directamente hacia el estómago. Nunca se observa que el hijo mono se alimente boca arriba como las madres humanas colocan a sus hijos para alimentarlos, generalmente por la noche, cuando se duerme y esta acostada horizontalmente.